La Arqueología Virtual como herramienta para la difusión
del Patrimonio
Para alcanzar los
objetivos de la difusión Patrimonial, una herramienta fundamental es la
Arqueología Virtual.
Se trata de una
serie de técnicas encaminadas a recrear los objetos y estructuras de origen
arqueológico, de manera que puedan ser visualizadas en un estado de integridad
morfológica y funcional sin la necesidad
de actuar sobre la pieza original.
También llevan a
cabo procedimientos para restituir conjuntos y escenas, para dotar a la imagen
digitalizada de la pieza de un mayor realismo en base al ambiente y las luces
que se pueden añadir a la escena.
El primer paso para saber cuál
es el camino que transitamos es definir cuáles son las actuaciones que se
pueden llevar a cabo desde la Arqueología Virtual, “la disciplina científica
que tiene por objeto la investigación y el desarrollo de formas de aplicación
de la visualización asistida por ordenador a la gestión integral del patrimonio
arqueológico”.
Estas formas de aplicación van desde
la Anastilosis y Restauración Virtual en las que, en el
modelo, sólo se emplean los restos recuperados directamente en la intervención,
reordenándolos y colocándolos en la que sería su posición original. Un paso más
adelante estaría la Reconstrucción Virtual, en la que se pretende
recuperar visualmente el conjunto completo de la arquitectura documentada,
mediante los restos recuperados directamente, paralelos asimilables, y
cualquier otro medio de investigación científica histórica. El último escalón
lo representa la Recreación Virtual en la que, sobre los resultados
de la Reconstrucción, se superponen elementos de la vida cotidiana (cultura
material, entorno y formas de vida) para mostrar una imagen realista de un
momento determinado del devenir histórico de ese espacio.
Todas las actuaciones en
este campo deben regirse por una serie de principios. En primer lugar cada
trabajo debe ser afrontado desde la interdisciplinariedad, teniendo en cuenta
conocimientos procedentes de diversas ramas del saber: arqueología (estudio de
los restos conservados), historia (fuentes documentales y representaciones),
ingeniería (funcionamiento real de los materiales y estructuras), informática
(para plasmar esos datos en un entorno virtual), de modo que todas estas
aportaciones conformen un proceso cuyo resultado sea una interpretación de lo
que fue un espacio de vivienda o de trabajo de personas reales.
En segundo lugar hemos de
tener presente cual es la finalidad de la interpretación que hacemos. Por
supuesto la recreación no puede ser un fin en sí mismo, hay que plantear unos
objetivos de investigación, conservación y/o difusión que se deban alcanzar con
las imágenes virtuales que se realicen. No se trata de sustituir el patrimonio
real por una imagen virtual del mismo, si no de interpretarlo a través de estas
imágenes. Normalmente serán varios objetivos los que se deban afrontar, por lo
que será necesario buscar el equilibrio entre el rigor científico y la creación
de imágenes atractivas que canalicen el mensaje interpretativo que queremos
divulgar. Estos objetivos deben ser también los que marquen el grado de detalle
con el que se va a llevar a cabo la reconstrucción/recreación.
Otro importantísimo uso de la Arqueología Virtual
es el de hacer accesibles restos arqueológicos que no lo son por diversos
motivos. El primero es el caso del patrimonio arqueológico desaparecido, cuya
única vía de difusión es la recreación basada en la documentación generada por
la investigación que sobre esos bienes se realizó. También es importante hacer
accesible aquel patrimonio que presenta dificultades para acceder de forma
personal, por que carezca de infraestructuras o que, por las dificultades de la
propia fisonomía del Bien Cultural, hagan muy difícil el conocerlos in situ.
Por otro lado el uso de restituciones o recreaciones virtuales permite
gestionar el acceso excesivo de visitantes a un lugar patrimonial para el que
una alta carga de visitantes puede resultar perjudicial para su conservación.
Este
proceso, la recreación virtual, se nutre de la observación, el análisis, la
interpretación y, en ocasiones, de la imaginación, pero una imaginación cuyos
límites son los paralelos de estructuras similares y el conocimiento real de la
época a tratar. En caso de existir lagunas, se deben completar desde la lógica
de cada espacio, excluyendo las opciones menos viables. El modelo siempre
estará abierto a nuevos datos e interpretaciones aportadas por la investigación;
esta es una de sus grandes ventajas sobre la reintegración sobre los propios
restos.
Descripción del proceso.
Nuestro
modo de trabajo se iniciaría con el dibujo a mano de las estructuras, tanto en
planta como, en el caso de contar con ellos, de alzados. A partir de estos
dibujos nos decantamos por el empleo de programas de software libre, para la
vectorización del dibujo que nos proporciona todas las herramientas necesarias
para convertir el dibujo en mapa de bits, proveniente del escaneo del dibujo, a
formato vectorial que permite generar geometrías que no se distorsionan ni
pierden calidad al escalarlas. Estos dibujos en 2D son los que llevaremos a
nuestro programa de trabajo en 3D en el cual crearemos los volúmenes,
aplicaremos materiales y texturas, y realizaremos el trabajo de post-producción
o retoque de la imagen.
Así,
tras escanear los planos y vectorizarlos iniciamos la labor de recreación de
volúmenes partiendo de la observación directa o fotografía de calidad de los
restos de muros. Una vez completado el esqueleto tridimensional de la estancia
pasamos a introducir los materiales y texturas propios de cada estructura. Para
ello, partiendo de fotografías de cada una, hemos procesado la información
obtenida tras la consulta de la documentación existente. Esta información nos
sirve de base para recuperar, donde ha sido posible, los elementos que no se
conservan actualmente.
Maquetas recortables.
Este producto permite plasmar, de una forma
física, el modelo 3D realizado en ordenador. Mediante imágenes ortogonales de
los muros y demás elementos estructurales, se realizan restituciones de todos
estos elementos, hasta el más mínimo detalle, de forma que el modelo final se
aproxime lo más posible al aspecto original del espacio recreado.
De este modo es posible incluir elementos
reales dentro de la recreación (mosaicos, elementos decorativos, etc.), de
forma que se pueda entender mejor el uso de los mismos al verlos dentro de su
contexto.
En el pack se incluyen los cuatro muros (y el
resto de elementos estructurales en caso necesario), junto a un suelo. En todos
ellos se incluye un texto explicativo de los distintos elementos y usos
relacionados con cada estructura concreta. Para el montaje de la misma se
pueden colocar los cuatro muros, tres o dos de ellos, en función de lo que se
quiera hacer visible en cada caso.
Siguiendo la línea del resto de nuestra
propuesta planteamos un aspecto muy
visual para este producto, con el texto necesario para su comprensión, pero
basándonos en hacer ver al usuario el aspecto original del edificio a través de
la Arqueología Virtual. Como el resto de los medios aquí presentados, se trata
de una muestra, cuyo contenido final debe ser decidido junto a la institución
museística.
Folletos interpretativos.
El
folleto interpretativo es un sistema muy interesante puesto que el usuario se
lo puede llevar a casa, donde puede ser visto y leído con tranquilidad por
todos los miembros de la familia; por ello el mensaje debe inducir a querer
conocer más del patrimonio mostrado, así como dejar la puerta abierta a volver
a visitarlo.
En la imagen el anverso del folleto diseñado
para la información sobre la decoración del Tablinum de una domus. En el tercio superior
se presenta, en imágenes, el proceso de decoración parietal de la estancia; en
tanto que en el tercio inferior, se recoge el proceso de realización de un
mosaico
El reverso del folleto interpretativo cuenta
con la contraportada, en la que se puede aprovechar para introducir enlace con
la web del museo o a alguna cuenta de Redes Sociales del mismo, generando así
interrelaciones con los distintos medios de difusión. En este espacio también
se pueden incluir las distintas formas de ponerse en contacto con la
institución.
En el cuerpo de esta cara preside la
recreación del aspecto original de la estancia, con una pequeña explicación de
algunos de los elementos presentes en la misma.
El texto y las imágenes escogidas lo son a
modo de muestra del aspecto final del folleto, del mismo modo que el formato
elegido (con cinco pliegues que deja un tamaño de 8 x 21 cm.). Todos estos
pormenores se deben decidir en conjunto con el cliente.
Láminas y marcapáginas.
Del mismo modo que comentábamos en el
apartado anterior, tanto el objeto a interpretar en estos formatos, como el
aspecto final de los mismos, está sujeto a la decisión del Museo o institución.
Impresión 3D.
El último paso para emplear el modelo 3D en la interpretación y difusión del Patrimonio es su paso a un modelo tridimensional a través de la impresión 3D. De este modo podemos transmitir todo el detalle realizado en el modelo virtual a un objeto tangible, que puede ser empleado en talleres, exposiciones y cualquier otra actividad que ayude a dar a conocer un elemento patrimonial concreto.
Esta tecnología emplea un material plástico biodegradable para
trasladar fielmente los detalles y características propias de cada elemento
recreado virtualmente. Posteriormente, siguiendo las técnicas del modelismo
clásico, damos una terminación con color y texturas para que se aproxime, lo
más posible, al aspecto original de cada elemento en su momento de uso.
Impresión 3D.
El último paso para emplear el modelo 3D en la interpretación y difusión del Patrimonio es su paso a un modelo tridimensional a través de la impresión 3D. De este modo podemos transmitir todo el detalle realizado en el modelo virtual a un objeto tangible, que puede ser empleado en talleres, exposiciones y cualquier otra actividad que ayude a dar a conocer un elemento patrimonial concreto.